El IROX pide al Gobierno que proteja la riqueza biológica y pesquera de este promontorio próximo al Cap de la Nau

Responsables del IROX muestran la investigación. | LEVANTE-EMV

Hasta ahora apenas se sabía nada de la Roca dels Felius, un promontorio sumergido situado a 4 millas del Cap de la Nau de Xàbia y que tiene una superficie de 48 kilómetros cuadrados. Los marineros de la Marina Alta sí lo conocen, claro está. Intuían que su riqueza biológica y pesquera era superlativa. Ahora un estudio científico realizado por el Institut de Recerca Oceanogràfica de Xàbia (IROX) confirma este extremo.

La «cima» de esta montaña submarina está a 60 metros de profundidad. En su punto más hondo, a 110 metros, es donde estalla la vida marina. Este promontorio de sinuoso relieve cuenta con un arrecife al norte y otro al sur, muy castigados por la erosión de las redes de pesca. Los marineros los llaman «faralló de llevant» y «faralló de garbí».

La Roca dels Feliu se sitúa en la geografía mítica donde Jaume, el pescador de «La mare dels peixos», la rondalla de Enric Valor, capturó el pez de tres cabezas y dos colas que hablaba. Si hay que buscarle una historia legendaria, ésta es de primera.

El IROX ha constatado que este ecosistema está tapizado de «bosques» de gorgonias rojas (Paramuricea clavata), un ser vivo del reino animal (no son algas ni plantas marinas) de la familia de los corales, las anémonas y las medusas. Los pescadores las llaman «oliveres», dado que tienen una forma arbórea que les da un aire, en pequeño, a los olivos.

«La riqueza biológica y de caladero pesquero de la Roca dels Felius es enorme», subrayó ayer Xavi Pascual, del IROX, que avanzó que ya han enviado esta investigación a la Secretaría de Pesca, que pertenece al ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Este organismo también tiene ya sobre la mesa una propuesta para proteger este promontorio marino. El IROX pide que la Roca dels Felius se declare reserva marina de interés pesquero. Se establecería un área de exclusión para la pesca de arrastre. Pascual subrayó que los pescadores están concienciados y mayoritariamente son partidarios de preservar los ecosistemas que generan vida y riqueza marina. La idea es crear dos arrecifes artificiales allí donde las redes de arrastre han resquebrajado la estructura de la roca. La reserva de pesca también serviría para regular la pesca artesanal y recreativa. Hay que limitar el uso de redes, dado que han dañado formaciones de gorgonias, una especie de crecimiento lentísimo. En algunas zonas, se establecería una veda anual para la pesca de 6 meses. El IROX considera básico implicar a los marineros en la gestión y vigilancia de la Roca dels Felius. Y pide al ministerio que impulse un plan de investigación de esta suerte de Atlántida de tesoros naturales que está a tiro de piedra del Cap de la Nau.