De Frédéric Ducarme – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0,
Existe una evidencia de que los pastos marinos poco profundos ejercen la labor de atrapar y agregar los desechos plásticos que llegan al mar, realizando una purga continua. En concreto, la Posidonia oceánica, cuando pierde sus hojas en otoño y son llevadas por las olas y las corrientes a las playas adyacentes, sacan con ellas grandes cantidades de plásticos y microplásticos.
La gran mayoría de los plásticos que llegan al océano se hunden en el fondo marino, siendo este su sumidero final, mientras los plásticos flotantes representan menos de un 1% del total de plásticos en el océano, por ello, muchos de ellos terminan depositándose en las praderas de Posidonia oceánica.
Tanto los microplásticos como los desechos de plásticos más grandes son arrastrados a tierra a través de este proceso natural, donde se quedan atrapados en los arribazones o barreras de Posidonia oceánica en la orilla, también en las bolas de fibras de Posidonia. Estas bolas atrapan gran cantidad de microplásticos porque cuando las hojas de la Posidonia oceánica se caen, las bases de las hojas (vainas foliares) quedan adheridas al rizoma y son enterradas lentamente por sedimentación, donde estas vainas foliares, ricas en lignocelulosa, sufren erosión mecánica, liberando parte de sus fibras que se entrelazan formando aglomerados en forma de bola, conocidos como bolas de mar, bolas de neptuno ó aegagropilae, recogiendo plástico en el proceso, que luego expulsan y escapan al océano, siendo arrastrados a tierra por las olas del mar, principalmente durante condiciones de tormenta. De hecho, las bolas de neptuno recogen casi 900 millones de partículas de plástico solo en el Mediterráneo cada año.
Se han llegado a encontrar hasta 1470 artículos de plástico por kg de material vegetal de Posidonia oceánica, confirmando que las praderas sirven para contrarrestar la contaminación plástica marina y que juegan un papel crucial ante este problema ambiental, especialmente en el mar Mediterráneo, donde se han encontrado altas cargas de microplásticos en aguas superficiales y en el fondo marino y donde esta planta es endémica.
Dada la carga de plástico cada vez mayor que llega a nuestros océanos, ecosistemas como los que forman las praderas de Posidonia oceánica jugarán un papel crucial proporcionando un servicio de tampón y trampeo, además de todos los demás servicios ecosistémicos que proporcionan. La regresión de las praderas de Posidonia oceánica debe trabajarse con la prioridad necesaria para que su protección sea completamente asegurada.
Referencias:
– Sanchez-Vidal A, Canals M, de Haan WP, Romero J, Veny M. Seagrasses provide a novel ecosystem service by trapping marine plastics. Sci Rep. 2021 Jan 14;11(1):254. doi: 10.1038/s41598-020-79370-3. PMID: 33446674; PMCID: PMC7809288.
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