“La crisis de clima aumenta la presión sobre el “precario” estado del Mediterráneo»

Antonio Troya cedida por UICN. EFE

4 febrero, 2021

Mar Morales.-EFEverde.- La crisis climática incrementará la presión sobre el “ya precario estado del área mediterránea”, ha advertido el director del Centro de Cooperación del Mediterráneo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Antonio Troya, con motivo del vigésimo aniversario del centro.

En una entrevista a EFE, Troya señala que la región mediterránea “es una de las más vulnerables a nivel planetario frente a los impactos que se producirán debido al cambio climático” y que incidirá sobre la conservación de las especies y sistemas naturales.

Troya recuerda que las evidencias científicas desvelan que el Mediterráneo “se está calentando a un ritmo mucho más rápido que otras regiones del planeta”, con una velocidad que “supone un 20 % más que la media global”.

Como consecuencia, “se estima que se va a producir un incremento de temperatura de 2,2 grados para el año 2040 si las políticas actuales no cambian”, una cifra “bastante lejos del objetivo que se trazó en el Acuerdo de París”, según Troya.

Aumento del nivel del mar

La Senda Litoral, un recorrido de 113 kilómetros al borde del Mediterráneo. EFE/ Jorge Zapata/ARCHIVO

Otro posible desafío, añade, es el incremento del nivel del mar ya que se estima que “para el año 2100 se alcancen los 90 centímetros o quizás el metro de subida” y este escenario climático que se define para el Mediterráneo también tendrá una consecuencia “importante” para la seguridad alimentaria de la región.

El director del Centro de UICN en Málaga explica que este impacto se puede producir sobre los ecosistemas naturales actuales y que “puede conllevar una profunda modificación de los mismos”, como en los humedales costeros y litorales, los bosques o la distribución de las especies silvestres en la región.

Junto a estas posibles amenazas, Troya explica que a ellas se suma un previsible descenso de las precipitaciones que, sobre las medias actuales registradas hasta el momento, “pueden variar en una reducción entre un 5 y un 20 % menos según la zona geográfica del espacio mediterráneo”.

Pobreza hídrica

Esta estimación de las lluvias podría repercutir en la disponibilidad de recursos hídricos en la región mediterránea ya que “es posible que se haga realidad el concepto de pobreza hídrica” al tratarse de un elemento “básico” para el bienestar social.

En el medio terrestre, la pérdida de hábitat es “la principal amenaza que afecta a la biodiversidad mediterránea”, especialmente asociada al espacio litoral, porque asegura las zonas costeras son las áreas geográficas con “los ecosistemas naturales más amenazados”.

Las causas del deterioro litoral son el desarrollo urbano en las zonas costeras y la intensificación de las prácticas agrarias, mientras que en el medio marino afecta la sobrepesca o la pérdida y degradación de los hábitats.

No obstante, además, están la contaminación, la eutrofización o la presencia “cada vez más acuciante” de las especies exóticas invasoras como “amenazas más importantes” y suponen otros desafíos.

Amenazas para biodiversidad

Una gaviota sobrevuela la playa de Gandia. EFE/Natxo Francés

Troya recuerda que en un estudio sobre los impactos en las 18 áreas oceánicas y marinas más importantes del planeta, el Mediterráneo “quedó clasificado como el espacio marino que presenta más amenazas para su biodiversidad”.

Sectores como el turismo, la pesca, el transporte marítimo o el desarrollo urbano en los espacios litorales mediterráneos podrían quedar afectados, por lo que Troya apunta que “no solamente son retos ambientales sino también los sociales y económicos”.

Precisamente sobre estos pilares versa el programa del Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN que este año celebra su vigésimo aniversario desde su creación por parte de todos los miembros y la Asamblea general de la UICN.

Desde el centro impulsan proyectos e iniciativas donde proponen utilizar los ecosistemas naturales y los servicios que ofrecen como son las “infraestructuras verdes dentro de la planificación territorial y marina” al emplearlas como “potenciales soluciones a los problemas del incremento del mar o de la seguridad hídrica”.

Recuperación de dunas y estuarios

Estas soluciones basadas en la naturaleza proponen actividades de recuperación y restauración de sistemas dunares costeros, ya que “están desapareciendo o han desaparecido completamente en la región mediterránea” así como la conservación de estuarios, lagunas o deltas fluviales.

Estos últimos, asegura, “funcionan como auténticas infraestructuras protectoras de la costa frente a posibles episodios provocados por la subida del mar” y también actúan contra “fenómenos meteorológicos extremos que han azotado las costas mediterráneas recientemente”.

Troya anuncia que para conmemorar los 20 años del centro, “se celebrará un foro de conservación de la naturaleza en el mediterráneo el próximo año” con el objeto de reunir a los miembros y socios de trabajo en el Mediterráneo. EFEverde