A lo largo de la costa Comunidad Valenciana podemos encontrar gran cantidad de ambientes dunares de gran relevancia repartidos por las tres provincias. 

Las dunas litorales se forman como consecuencia de los depósitos de sedimentos fluviales y su transporte eólico, esta dinámica de deposición y erosión, da lugar a unos ecosistemas de vegetación y fauna de una gran singularidad, lo que les otorga un gran valor. La vegetación que se desarrolla es muy especializada  para este tipo de ambiente costero y cambiante.

La fragilidad de los sistemas dunares ha provocado que a lo largo de los años, la extensión de las dunas se haya visto comprometida debido, por una parte, al turismo/urbanismo, y por otra, a la falta de aportes de sedimentos por la sobreexplotación de las aguas de ríos y afluentes, lo que ha tenido como consecuencia un desequilibrio en la dinámica natural de aportes y erosión de sedimentos, haciendo de esta manera que la vegetación dunar se vea también reducida.

Los residuos que se acumulan en las playas, también son una causa importante del deterioro, pero sobre todo cuando su retirada implica máquinas que en ocasiones deshacen las dunas directamente, además de impedir la germinación de las primeras especies de plantas que colonizan las dunas embrionarias.

La degradación de este ecosistema, ha derivado de forma indirecta en el actual retroceso de la línea de costa en la Comunidad Valenciana, por tanto, es importante tomar conciencia de la importancia de su conservación tanto a nivel ecológico, como para poder seguir disfrutando de nuestras playas. Actualmente se están desarrollando proyectos de conservación como el acordonamiento de estas dunas para conservar su fauna y vegetación acordonando las áreas con un margen suficiente para su expansión, por lo que es necesario, además de evitar ensuciar las playas, respetar los límites señalados.

Desde The Isbjorn Collective os pedimos cuidar nuestras playas entre todos, de manera que podamos conservarlas.

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